viernes, octubre 16

Mentir(me)

Quizás la mayor virtud del ser humano es engañarse a si mismo, el idealizar realidades y hacerlas propias, sabiendo que la final en el mentir(se) no hay engaño.

Y sumamos así miles de "proyectos" y "ganas de..." en nuestros cajones, aveces (cuando la creatividad escasea) sacamos alguna mentira usada (de primera selección, claro) para no perder la costumbre y seguir la farsa, la idea es no defraudar(nos).

Y así crecemos, mintiendo y mintiéndonos, porque la mala costumbre es aceptada socialmente, los grandes mentirosos llegan al éxito y las más grandes mentiras llegan a ser (con el poder del tiempo y la poca memoria de por medio) verdades absolutas.

Todo este rollo (= pila de caca) lo pensé en el metro mientras escuchaba a un tipo (por la pinta y el gel, vendedor de celulares o ejecutivo de ventas "en terreno") subir lentamente en la escala retórica de las grandezas personales frente a una chica, cada minuto la proeza era más grande, el resultado más bombástico, el logro más envidiado.Materia prima abundante para estas líneas.

Saliendo del metro me curé de espanto, tomé las riendas del asunto, puse a andar el libro de monos y el stand up, basta de pavadas!


Y yo, me lo creo todo...

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