sábado, diciembre 27

IH8 XMAS!!

Es cierto, odiamos la navidad, el cómo,cuándo, dónde,porqué, para muchos es un misterio casi tan grande como saber el origen del hombre, de la creación del universo o el nombre del huevón que se le ocurrió que Frei era la mejor opción a la presidencia.

Frei es mi grinch y lo odio, la causa de mi odio no es ni su gomina ni su mujer ultrarecauchada (si se fijan bien las orejas de la tipa ya van cerca de la nuca), simplemente lo odio porque mientras el viajaba, el país se caía a pedazos, mientras el acumulaba kilómetros, a los de mi generación la crisis asiática, simplemente nos cagó la navidad.

En esa navidad llovieron excusas, cesantes, poly stations (a mi me regalaron un tetris), barbyes, zapatillas niko, poleras adibas, como intento deseperado de lograr una navidad lo más parecida al spot de Coca Cola.

Otros quizás la odian por la marca dejada por aquellos interminables actos del colegio, a pleno sol en la multicancha, esos actos en donde los menos afortunados se vestían de reyes magos ataviados de túnicas 100% nylon, barba de algodón y turbante, mirando de reojo como sudaba el pastor con sus calcetas y gorro de lana, como a cada minuto el burro parecía más desvanecido y como le picaban las alas al angel Gabriel.

Quizás son solamente los ultratocados villancicos (acaso Cecilia Echeñique trabaja solo para navidad?), o la montonera de calcetines regalados, o el mal rato de querer cambiar un regalo en una multitienda, o el sin fin de amigos secretos frustrados, o la fruta seca en el pan de pascua, razones más razones menos, odiamos la navidad.