lunes, agosto 11

(in)consecuente

Imponderablemente vuelvo acá, quizás me cegué con tanto amigo pidiendo a gritos un contacto tan muerto como lo estaba antes, porque una cosa es cierta, Facebook no acerca a la gente, sólo alimenta la ilusión (o el miedo, elija Ud.) de no estar solo en esto, indentificando(se) con cosas, personajes, libros, cualidades, etc.Mediante un calculado, predecible, poco serio y mecánico proceso de respuesta múltiple (yo soy los beatles, figurese).

Si bien todos mis prejuicios acerca de Facebook, fueron borrados de un plumazo, el contexto de la prohibición me hizo darme cuenta de la cruel dependencia de esta herramienta para con nosotros, y es así, acaso no es cruel hacer(le) creer a alguien en una inflada popularidad, o ver como relaciones amorosas se baten al ritmo del clik.

Pero que más dá, me gutsa facebook, me gusta retomar el contacto con gentes que de verdad valen la pena, pasar el rato(clandestiamente) en la pega, asistir a interminables eventos (perdón por no ir), y unirme a grupos tan volatiles como un refresh.

Blogsito, disculpe(me) por dejarlo botaito....

No hay comentarios: